Entre enero de 1990 y noviembre de 2013, se han registrado 2969 víctimas de ‘balas perdidas’ en el territorio nacional. De estas, el 27.5 % (818) recibieron heridas letales y el 72.4 % (2148) fueron víctimas de heridas no letales.

Durante lo corrido de este año, 2013, se han registrado 95 víctimas de ‘balas perdidas’, donde el 34 % (32) han sido víctimas letales frente al 66 % (63) de víctimas no letales.

Se presentó una disminución de un 38 % en las víctimas respecto al mismo periodo del año anterior. A su vez, el porcentaje de víctimas letales de ‘balas perdidas’ disminuyó alrededor de 59 %.

El fenómeno de balas perdidas se define como: aquella bala disparada intencionalmente, que ocasiona daños letales o no letales a una persona diferente a la que es el objetivo de quien acciona el arma de fuego.