Contrario a la tendencia decreciente en el número de homicidios observada durante los últimos diez años, la cantidad de eventos de ‘balas perdidas’ ha presentado una tendencia creciente hasta el año 2010, cuando alcanzó el punto máximo, para luego presentar disminuciones significativas durante los últimos tres años.

 

Gráfico 1. Tipos de víctimas de ‘balas perdidas’ desde 1990 hasta noviembre de 2013 (eventos recopilados por CERAC)

 Fuente: Base de datos sobre violencia por balas perdidas en Colombia de CERAC.

La gran injusticia de la violencia por balas perdidas

El fenómeno de ‘balas perdidas’ impone una carga de violencia tremendamente injusta: la distribución de las víctimas de ‘balas perdidas’ afecta a mayores y menores de edad por igual, a hombre y a mujeres sin discriminación alguna.

Desde 1990, el total de hombres víctimas de de eventos de ‘balas perdidas’ representa el 61 % de los casos registrados (1814 víctimas masculinas) frente al porcentaje de víctimas femeninas, 38 % (1124). En lo corrido del 2013, 55 casos correspondieron a víctimas de género femenino y 39 al masculino, un 58 % y 41 % respectivamente. En comparación con el mismo periodo del año pasado, la participación de las víctimas mujeres en el total de víctimas de ‘balas perdidas’ aumentó 9.2 puntos porcentuales, mientras que la de los hombres disminuyó 7 puntos porcentuales. Para comparar, nótese que, en promedio, las víctimas mujeres del homicidio son del 8 % del total.

La naturaleza frágil de los menores y su incapacidad de protegerse frente a una situación de riesgo puede ser uno de los factores que explique el alto nivel de victimización que exhiben en esta problemática. De los datos recopilados desde 1990, el 35 % (1095 casos) hace referencia a víctimas menores de edad. Durante este año, este porcentaje se ha incrementado alcanzando el 49 % de los casos (47 víctimas), sin embargo, es una reducción del 30 % respecto a los de menores de edad que fueron victimizados durante el mismo periodo del año pasado.

Según los registros, en los últimos 23 años, los grupos de edad que concentra el mayor número de víctimas (letales o no letales), son los de las personas entre los 10 y 19 años de edad y entre los 20 y los 29.

El Gráfico 2. muestra el volumen de los tipos de victimización (letal o no letal) por grupos de edad desde 1990. En este se observa que, durante los últimos 23 años, las personas entre 10 y 29 años han sido las principales víctimas de ‘balas perdidas’ en el país.

 

Gráfico 2. Tipo de víctimas de ‘balas perdidas’ por grupos de edad 

Fuente: Base de datos sobre violencia por balas perdidas en Colombia de CERAC, integrada a casos de la Policía Nacional.